BIOCONSTRUCCION? ECOEFICIENCIA ENERGETICA? CONSTRUCCION SOSTENIBLE? ARQUITECTURA ECOLOGICA?…¿sabemos qué es todo esto?
No nos engañemos, ahora está de moda que todo lo que se fabrica tenga algo de ecológico, y si alquien quiere vender cualquier cosa tiene que ser producida de manera repetuosa con el medio ambiente, ecológico es un adjetivo que «vende», pero ¿cuántos productos que se etiquetan como respetuosos con el medio ambiente lo son realmente? Pocos, muy pocos. Con la construcción pasa exactamente lo mismo.
De momento se hace poca construcción ecológica, y alguna que se hace es más cuento que otra cosa.
La construcción ecológica es como ser vegetariano, tiene grados, puede ser pura, esto es comer solo vegetales y en construcción sería utilizar productos naturales, comer leche y huevos y por ejemplo usar morteros de cemento, comer jamón que sería como usar hierro y hormigón para las cimentaciones, o comer un poco de todo haciendo dieta sana y equilibrada que equivaldría a construir utilizando los todos los productos y soluciones que tenemos pero con racionalidad.
Nosotros creemos que construir de manera ecológica o sostenible es hacerlo con sentido común, así de fácil y así de difícil. No hace falta inventar la pólvora. Bioconstrucción se hizo toda la vida, cuanto más antiguas son las viviendas más ecológica fué su construcción. Antes Había que aprovechar las materias primas que se encontraban cerca, había que adaptarlas al medio, habia que ahorrar recursos y energía porque no sobraban (aunque ahora tampoco a pesar de que así nos lo parezca), aunque algunas casas podrían haber sido más cómodas, eran mucho más sanas y cumplían perfectamente la función para lo que estaban pensadas. El impacto en el medio era mínimo, la simbiosis hombre-naturaleza perfecta. Imaginaos la típica aldea rural gallega, sin ir más lejos.
Con esto no queremos decir que tengamos que volver a la aldea pero sí que tenemos que hacer casas que se adapten al terreno y al entorno, y no al revés como se hace habitualmente, tienen que tener un tamaño funcional y acorde a las necesidades del propietario, acabar con la idea de que cuanto más grande mejor, tienen que ser para vivir y no para aparentar, tienen que estar bien construídas y sobre todo aisladas, tienen quer ser fáciles de climatizar y consumir poca energía, debemos utilizar productos naturales y renovables para construir (madera de países «civilizados», morteros de cal, piezas cerámicas, aislamientos naturales,…si queremos tenemos practicamente de todo), y tenemos que ser honrados con la gestión de los residuos producidos, separando, reciclando y sobre todo reutilizando todo lo que se aproveche.
Para hacer bioconstrucción solo hay que tener ganas, con un poco de esfuerzo todos podemos ser mucho más ecológicos, el planeta y nuestros hijos nos lo agradecerán.